¿Se imaginan una bahía tropical fosforescente?, y mejor aún, ¿navegar sobre ella en la mitad de la noche?, en Puerto Rico se puede hacer tal travesía, porque en medio de la oscuridad de la noche, se pueden ver brillar las aguas de la bahía con colores fosforescentes que generan organismos microscópicos sobre la superficie del agua.

Se cree que este brillo es parte de una defensa natural para protegerse de los depredadores, ya que muchos científicos creen que si los depredadores ven luz, se espantan hacia otra presa más deseable y los dejan a ellos tranquilos.

Este extraño fenómeno se produce en los mares templados del mundo, aunque en Puerto Rico se puede ver concentrada una laguna y dos bahías protegidas. El sitio más conocido es La Parguera, entre Mayaguez y Ponce hacia el suroeste de la isla. En el pueblo hay toda una industria artesanal que se encarga de mostrar a los visitantes este maravilloso y extraño lugar.

La bahía más espectacular es la bahía fosforescente de Mosquito Bay en Vieques. La experiencia de estar rodeados de esta extraña luz que refleja la luminosidad de la luna cada noche es mágica.

Lo que yo pensaría de estar sumergida en medio de esta bahía, es si acaso no podrá aparecer algún desconocido monstruo marino entre las profundidades, después de todo ¿cuántos no han desaparecido así?, o que tal sería que justo se produjera un tsunami y veo como se acerca una gran ola fluorescente hacia mí, sería una locura claro, pero está dentro de las posibilidades, y es por esto que jamás entro de noche al mar, ni a un lago ni a la playa, simplemente, temo al mar.

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