Aunque los papeles digan una cosa, todavía hay quienes dicen que Puerto Rico no es una colonia, sin embargo, los independentistas puertorriqueños insisten en que este país es una colonia a punto de liberarse de las garras de Estados Unidos.

Los independentistas de este país, solo quieren ser dueños de su soberanía, y contar con independencia a la hora de tomar decisiones relevantes para su propio país. Algo que durante más de 100 años no han podido hacer, porque las grandes decisiones las toma Estados Unidos.

Los independentistas, para ser escuchados, han tenido que pasar por largas y arduas fases. Una de ellas inclusive es la represión y persecución.
Desde hace un tiempo hasta ahora, ya van más de cien países que han conseguido tomar el control de sus tierras, tener soberanía sobre su país. Los miedos de los estadounidenses a la hora de liberar a los países de su control, podrían superar tal vez sus convicciones más nobles, sin embargo, al parecer todo va bien encaminado por ahora para los luchadores pro independencia.

La gran interrogante que se formara después, cuando la independencias de Puerto Rico se consiga es, ¿qué vendrá después?. Yo creo que las separaciones nunca son buenas, menos aun cuando involucrar estados o regiones, aunque si apoyo la descentralización del poder y los recursos, pero en estricto rigor, lo que nos fortalece en el mundo hoy en día, es la unión, y no el estar separados.

La globalización implica mucho más que definir límites o aranceles para los productos y servicios que van y vienen por el mundo, pero a veces los idealismos no consiguen crear un equilibrio armónico entre esa convicción y lo racionalmente ventajoso en lo práctico.

Vía/ Prensa-latina, Foto/ (Fortherock) flickr