La propuesta de construir un gasoducto de gas natural, por USD 450 millones, ha provocado manifestaciones en Puerto Rico, generando oposición por las preocupaciones ambientales y de seguridad.
Los que defienden la iniciativa, dicen que la construcción de este gasoducto reducirá la dependencia del petróleo importado para generar electricidad.
Hay gente que se fue a vivir por las montañas, luego de una vida de esfuerzo, para tener una etapa más tranquila, y hoy viven preocupados de las externalidades negativas que pueda provocar la construcción de un gasoducto, como podría ser, el riesgo de una explosión.
Los puertorriqueños se oponen a este proyecto, a pesar de que tienen que pagar hasta 3 veces más que el promedio nacional por la electricidad, ya que la isla depende del petróleo importado.
El alto costo de la energía también enfurece a los isleños, porque se empequeñece el presupuesto familiar y se estanca el desarrollo económico, pero los isleños tampoco quieren gasoducto. Entre los argumentos de los ambientalistas están los temblores y huracanes que sufre la isla cada cierto tiempo, además que construir este gasoducto requeriría talar miles de árboles y habría que comprarle sus propiedades a unos 90 propietarios.
Algunos ambientalistas dicen que la dependencia del petróleo no es el único motivo de que el costo de la electricidad sea tan alto, sino que también influye la antigüedad de las plantas de energía, y que el gobierno subsidia a empresas, iglesias y edificios municipales, traspasando esos costos a los demás consumidores.
Otros proyectos que se acelerarán son los de generación de energías renovables, como la solar y eólica, que se espera represente al menos el 15% de la producción de energía en los próximos años.
El gobernador puertorriqueño dice que le gustaría tener solo fuentes de energía renovables, pero que esas tecnologías son demasiado caras, mientras que el gas natural es más limpio, seguro y más barato que el petróleo.
La pregunta que nos hacemos todos los que vemos este tipo de noticias alrededor del mundo, es si acaso será cierto que las energías renovables son más caras que las convencionales en el largo plazo. Siempre me he preguntado, cómo se privilegia una planta de energía nuclear cuando existen otras tecnologías limpias. ¿Habrán estudios serios que permitan desclasificar estos argumentos?.
Vía/ Nytimes