El Bosque Nacional del Caribe es conocido por tener las aguas de más alta calidad en Puerto Rico. Debido a que es un bosque tropical de montaña, hay un montón de ríos y arroyos que cruzan el bosque.
La pendiente del terreno ofrece numerosas cascadas, todas preciosas, además de pequeñas lagunas. A 450 pies sobre el nivel del mar, la Cascada La Coca ofrece una vista panorámica a todos los visitantes que viajan hasta la Selva. El agua de la Cascada La Coca es excelente para sacar buenas fotos.
La Cascada La Coca debe su nombre a su propietario oficial, personajes del siglo XIV que fueron los colonos españoles y Juan Diego de La Coca. Como suele suceder con los nombres y colonizadores, cada cierto tiempo se van abreviando, y así es como hoy la propiedad de Juan Diego de La Coca hoy se llama la Cascada de La Coca.
A pesar de las sequías a las que se ha visto enfrentado el bosque, las cascadas no se han secado. Las rocas que rodean a La Coca son muy resbaladizas y si alguna vez hubo senderos en algún lugar cercano a las cataratas, éstos desaparecen fácilmente con el paso de los días y más aún, de los años.
Los alrededores de la cascada, están rodeados de una gran cantidad de especies vegetales, que dan sombra y humedad en épocas de calor, y amortiguan del frio cuando hace mucho frío. Las plantas, siempre han sido mucho más que un ornamento, y en la selva, o cuando se requieren de sus propiedades medicinales, se pueden notar sus cualidades.