Desde Puerto Rico son muchos los sectores que no están de acuerdo con la futura privatización del aeropuerto y desde luego harán todo lo posible para evitarla en la medida de los posible. Este tema siempre genera polémica ya que hay dos partes encontradas que no se ponen de acuerdo y hasta el momento hay grandes diferencias entre los grupos que están a favor y los que están en contra.
El actual gobernador de Puerto Rico tiene planes de continuar con la privatización del aeropuerto, ya que se tiene un contrato firmado entre el anterior gobernador y una empresa, por lo que en teoría debería respetarlo para conservar la buena imagen de Puerto Rico y proceder así a la privatización del aeropuerto, pasando a manos de una empresa privada. En breve sabremos lo que sucede finalmente y la decisión que toma el actual gobernador con respecto a este tema de tanta importancia.
Ahora el gobernador debe optar por mantener la buena imagen de Puerto Rico frente a esta empresa y proceder con la privatización o bien hacer cargo al sector que está en contra de privatizar el aeropuerto, una decisión complicada ya que de cualquier forma alguna de las partes saldrá perdiendo. Por un lado el aeropuerto genera beneficios a pesar de no tener una gestión muy brillante, aunque por otro lado una empresa privada podría hacer una mejor gestión del aeropuerto de Puerto Rico y podría ser beneficioso para el tráfico aéreo en el futuro a medio y largo plazo.