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La tuberculosis venía penando a los puertorriqueños desde hace bastante tiempo. Sólo este año, el Departamento de Salud anunció que el país está entre los 5 países que han logrado llegar a la tercera etapa de eliminación de esta contagiosa enfermedad.

Un lineamiento estratégico para evitar la propagación de la tuberculosis, es trabajar con mayor énfasis en la prevención de la enfermedad, cuidándose con especial interés grupos vulnerables, como los niños, las personas con un sistema inmune comprometido, los enfermos crónicos, los presos y inmigrantes, entre otros.

Una forma de prevenir, es hacerse el examen de tuberculina y un examen de sangre. Cuando una persona se contagia de esta enfermedad, se debe hacer un catastro de todas las personas que estuvieron en contacto con ella, de modo que se practiquen una terapia preventiva.

El año pasado, cuando hubo un brote de tuberculosis, murió una persona que trabajaba en el hospital de Humacao, y al menos otras 20 personas manifestaron síntomas, otras 20 desarrollaron la infección latente, que no tiene síntomas ni es contagiosa.

De este modo, Puerto Rico pasa a estar prevenido de enfermedades que le han venido azotando con fuerza por siglos. Hace un tiempo atrás hablábamos de lo común que eran las enfermedades respiratorias en este país, y de su probable relación con la calidad de vida de las personas, con la pobreza y las condiciones sanitarias, lo cual ha sido desmenuzado en múltiples estudios.

Al final, un circulo vicioso que tiene que irse cortando ya de alguna manera aplicándose todas las herramientas de prevención y protección social para mantener la salud en pie.

Vía/ Elnuevodia, Foto/ (llamito) flickr

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