Como les iba contando antes, la Cueva del Indio en Las Piedras, fueron descubiertas durante unas excavaciones.

Lo primero que se nota en la zona, es la fertilidad existente, visible en los árboles y plantas que rodean las cuevas. Los indios taínos trabajaron la tierra y utilizaron el río para la pesca y para sacar agua.

Este lugar es hermoso, verde y con vistas privilegiadas hacia El Yunque, donde se pueden ver plantas tropicales por doquier. Por la zona, crecen todo tipo de hortalizas y frutas.

Hay un área ceremonial, rodeada de unas piedras con petroglifos, entre los cuales se puede ver el sol, figuras geométricas y animales. En este lugar se realizaban ceremonias y bodas, además de algunos partidos de futbol que se jugaban con una bola.
Si bien el parque es muy bonito, la única razón para ir a visitar estos petroglifos es la cueva. A la entrada de la cueva hay un árbol de cojóbana.

La Cueva no es una cueva en sí. Es más como un grupo de enormes rocas apoyadas unas sobre otras que tienen espacios entre ellas, formando túneles y pasajes. El lugar no es muy oscuro, por lo que se puede ver fácilmente a dónde se dirigen.

Hay zonas donde se pueden llegar a ver más de 200 petroglifos, algunos con formas de cabezas y formas humanas. A veces es difícil saber lo que hay dibujado allí en realidad. Hay un área donde se cree que las mujeres iban a dar a luz, pero por esos lados ya casi no hay más petroglifos.

Hay una zona con un pequeño túnel, denominado “puente español”, en donde los españoles hacían arrastrarse a los esclavos indios para trabajar en la minería del oro. La idea del túnel era que por allí los esclavos no pudieran pasar, robando y huyendo con demasiado oro, ya que tenían que arrastrarse.

En la zona del parque hay juegos y mesas de picnic, donde llegan grupos de Scouts a practicar sus rutinas. Esta área de juegos es la que casi todos los que esperan su turno para entrar a la cueva, utilizan a ratos para recrearse, o simplemente, descansar hasta que llegue su turno.

Vía/ Puertoricodaytrips