Continuando con las obras arquitectónicas más notables de Puerto Rico, nos encontramos con el Convento de los Dominicos, otra estructura perteneciente al Viejo San Juan, que data del siglo XVI y ahora alberga el Instituto de Cultura. Los frailes comenzaron su construcción en 1523, y este tiene galerías con arcos de altura que separan un gran patio interior y una capilla que hoy se utiliza como un museo.
La zona del puerto de San Juan, se conoce como el “Paseo de la Princesa”, y está siendo restaurado para devolverle su original esplendor del siglo XIX, adornándolo con fuentes y enormes palmas reales. Cerca del muelle hay un lugar que sirvió como prisión pero hoy se restauró para albergar la sede de la Compañía de Turismo de Puerto Rico.
Ponce es un lugar que invita a caminar, a pie o a caballo, por sus calles todavía alineadas con las viejas estructuras antiguas. Los que viajen en coches disfrutarán de las aceras bordeadas de elegante mármol rosa.
Otros sitios imperdibles de ver, son la Plaza de las Delicias, los edificios Cristina, Isabel, Luna, Reina y Pabellones, y esto es porque son edificios que irradian una majestuosidad increíble, además son obras dignas de conservación.
El Instituto de Cultura Puertorriqueña restauró la neoclásica Casa de Armstrong. Poventud es una mansión con columnas de cariátides que adornan su fachada. Hoy este edificio es un Centro de Información Turístico. El Castillo, sirvió como cárcel incluso en algún tiempo, pero hoy es la Escuela de Bellas Artes de Ponce.
Otro notable edificio, es el Museo de la música puertorriqueña, restaurado en 1990 por el Instituto de Cultura Puertorriqueña, que rinde homenaje a las obras de los músicos de Puerto Rico. Está en su pasado, fue la casa de un rico industrial.
La Casa Serallés, es la casa de la familia productora de ron más antigua de la isla. También se restauro la Casa Villaronga, que ejemplifica la elegancia característica y la fantasía arquitectónica de Ponce.
El Castillo Serallés, es otra casa de una familia productora de ron. Aquí hay un marcado estilo español, con un patio elegante, fuentes y un esplendido techo de madera tallada en el comedor.
La Plaza del Mercado, es hoy un mercado de artesanos. La Plaza de Las Delicias, en tanto, revive los tradicionales paseos en coche tirados por caballos, ofreciendo paseos gratuitos para los turistas.
El Parque de Bombas, reabrió sus puertas también, pero como museo, luego de una restauración que se le hizo. Como ven, hay muchos lugares que visitar en Puerto Rico, sólo hay que darse el tiempo.
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