Maricao, antiguamente era un refugio que sirvió a los españoles y indios taínos que necesitaban refugio y protección, ya que siempre habían al acecho, indios provenientes del Caribe y también estaban, los temidos piratas.
Actualmente, Maricao es un sitio conocido como la Ciudad del Café, ya que es uno de los sitios donde se siembra café en cantidades. Un evento anual importante que se celebra todos los años en torno a la temática del café, es el Festival del Café.
Otros atractivos de Maricao, son el Vivero de Peces, que contiene más de 25 mil peces de distintas especies que luego son tirados a los lagos y ríos, donde siguen su ciclo de reproducción y vida normalmente, para luego ser recapturados nuevamente, criados y engordados y vueltos a tirar a su hábitat natural, desde donde podrán ser pescados por los pescadores, pero no pueden vivir normalmente debido a la constante depredación que sufren, por esto se les presta una ayuda llevándolos a cautiverio para luego hacerlos regresar a su hogar, en un intento desesperado por preservar las especies nativas que todavía quedan en este paraíso natural.
En el Bosque Maricao, se puede disfrutar de la vista panorámica que brinda el mirador, hacia la isla de Mona, y las nubes en el cielo. Caminar por el bosque es una experiencia refrescante y nutritiva, que no hace falta describir con tanta extensión, ya que quizás tan sólo una palabra lo defina en toda su magnitud: sueño, porque andar por él, es una travesía de ensueño.
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