Los cementerios son sitios históricos en cualquier lugar donde se encuentren, porque albergan toda una historia y elementos que los hacen ser de interés.
El Cementerio Católico San Vicente de Paul, se encuentra ubicado en el suburbio residencial de Ponce. Este cementerio se formó por el siglo XX, con el trabajo de los sacerdotes de la Iglesia Católica San Vicente de Paul, invitándose por el año 1901 a los feligreses, a comprar lotes propios dentro del cementerio.
Por el valor al cual fueron vendidas las parcelas dentro del cementerio, sólo podían ser adquiridas por personas ricas, quienes construyeron tumbas y mausoleos ricamente decorados, muchos de los cuales todavía perduran hasta el día de hoy. Este es el único cementerio en Puerto Rico que cuenta con una especie de catacumba.
La ciudad de Ponce, fue una de las más ricas por el siglo XIX y a comienzos del siglo XX. Por este motivo, el establecimiento de este cementerio fue todo un hito que permitió dar descanso a los seres queridos de las familias más acaudaladas de la zona.
La puerta de entrada del cementerio consta de 2 columnas de mampostería de gran tamaño, con una puerta de hierro. Muchas de las tumbas están cubiertas con el distintivo mármol rosa, adornadas con esculturas traídas desde España, Italia y otros países europeos. Los mausoleos de las familias más ricas de Ponce son monumentos al talento artístico y arquitectónico, y a la historia. Algunos de los mejores ejemplos de ello son las tumbas de los Mercado, Toro, Serallés, Chardón y la familia Valdivieso.
Como les comentaba en un inicio, los cementerios son de valor histórico, al igual que los museos, porque ellos reflejan mucho de las costumbres locales.
Vía/ Puertorico, Foto/ (Roca R.) flickr