El Hotel Casa Grande se encuentra a menos de 2 horas de San Juan, lo que convierte a este lodge en un verdadero santuario de paz y tranquilidad.

Esta hacienda, en su pasado fue una plantación cafetalera, pero hoy día tiene enormes jardines, y 20 habitaciones que dan una maravillosa vista hacia la ladera de la montaña. Hacia el pie de la ladera hay una piscina de agua dulce que da una gran vista de este paraíso tropical.

Para relajarse, hay un centro de yoga que se puede utilizar en privado o con más gente. En el Restaurante El Café se sirven los platos nacionales e internacionales. Según describen en el propio hotel, las bebidas se sirven en una barra elegante y las comidas en una baranda.

La historia de este hotel es larga y trabajosa, porque retrata la vida de una pareja que se dedico a construir este hotel con sus propias manos, para luego vendérselo a uno de sus clientes, que si bien nada sabía de la industria turística y hotelera, quedo maravillado con el lugar, y decidió junto a su esposa desarrollar toda la potencialidad de este lugar, aprovechando su vida neoyorkina, que sin lugar a dudas les dio la visión para trabajar los servicios a ofrecer con más ahínco y con certeza de lo que busca la gente cuando viaja a un lugar remoto.

Aún cuando todo hiba viento en popa, no podía faltar el huracán, que obligo a sus nuevos dueños a cerrar por un tiempo el hotel, luego, el propietario se separa de su esposa, deja su profesión de abogado en Nueva York y decide instalarse de modo definitivo aquí.

El Café del hotel cuenta con muebles de aluminio, que son pintados cada vez que se requiere una renovación. Este hotel se llama Casa Grande Retreta desde el año 2002, nombre que si bien no es muy diferente al que tuvo antes, refleja e interpreta mejor el entorno en el cual está inserto.

Las tarifas del hotel van desde los USD 85 en habitaciones singles, más 9% de impuestos, además se aceptan tarjetas de crédito.

Vía: Hotelcasagrande