Tampoco podemos olvidar las lecturas en la escuela de obras del Inglés de William Shakespeare, Scott Fitzgerald, Walt Whitman, Arthur Miller, Tennessee Williams, William Faulkner, entre otros.
A esto podemos añadirle, como parte de nuestra educación, las clases de historia y geografía en las cuales estudiamos todos los rincones del mundo, desde las olvidadas civilizaciones orientales hasta la historia de Estados Unidos contemporánea.
Consideramos trágico que en nuestro currículo solamente se le dedique una clase a la historia de Puerto Rico y no sea obligatoria una clase de historia latinoamericana. Como notarán, nuestra educación comprende extensamente el pasado, pero adolece de interpretación a nuestro presente histórico. ¿Será por lo complicado que resulta definirlo?…
Para seguir dándole la vuelta al Mundo, no podemos dejar a nuestros vecinos de las Antillas Mayores; a Cuba, Haití y a Républica Dominicana, quienes también han venido y se han quedado a convivir en la Isla. Esto es lo que José L. González llamaría, si hubiera acabado de escribir su último capítulo del ensayo, “El país de los cuatro pisos”, antes de morir: “el quinto piso de la cultura puertorriqueña”.
¿Qué vinieron a hacer los cubanos aquí? La respuesta es sencilla; vinieron escapando del régimen de Fidel Castro. Continuando con los que escapan de su país para mejorar, no podemos dejar a los dominicanos que vienen buscando superación y una mejor vida. No puedo dejar sin escribir una línea de una canción del cantante Juan Luis Guerra que dice así, “buscando visa para un sueño, buscando visa para un sueeeeeeeño”.
De los dominicanos, también tenemos un poco, ¿cómo no tenerlo? ya que además de tenerlos como vecinos también somos un poco parecidos en eso de la “cultura”. No es que seamos iguales, pero si tenemos varias cosas en común ya que al igual que nosotros, ellos fueron colonizados por España en el pasado. En fin, esa es otra cultura que no podemos dejar de incluir en nuestra lista.